Argentina fue un país por mucho tiempo sin rumbo fijo, sin reglas claras, con leyes contradictorias, casi toda institución estaba corrompida, la economía del país en bancarrota y endeudada. Muchas cosas a los propios Argentinos nos eran indiferentes, ignorando las leyes y sin ningún interés en la situación de los demás.
Pero un gran cambio empezó a surgir con un nuevo gobierno que se intereso en mostrarnos algo distinto, a proclamar la igualdad de todos los argentinos en todos los aspectos de la vida. Trabajaron por muchos años sin descanso para rearmar un país destrozado por malos políticos que solo buscaban enriquecerse y favorecer solo a los más ricos sin importar la gran mayoría de personas que estaban lejos de estar bien.
Las cosas comenzaron a mejorar, el país creció, el empleo aumento, muchas decisiones desde el gobierno beneficiaron a muchísimas familias. En medio de una crisis mundial nuestro país se mantuvo en crecimiento y alcanzamos un modelo de liderazgo que nos empezó a gustar a muchísimos Argentinos.
Obviamente los cristianos sabemos que Dios nos ha bendecido, pero la Biblia nos dice que si tenemos buenos líderes la tierra se alegra y el pueblo es bendecido. (Proverbios 11:10; 14:34; 25:2,5; 29:2,4,14)
Pero a pesar de todo esto los que solíamos mirar ciertos medios de comunicación, quedábamos como si todo estuviera pendiendo de un hilo. Nos daban una idea de un país en peligro, de que todo se venía abajo en cualquier momento, angustiaba y ponían ansiedad al escuchar sus notas y noticias que repetían a lo largo de todo el día.
Pero esta forma de presentar el país no coincidía con lo que estábamos viendo a nuestro alrededor, con lo que vivíamos a diario, así que algunos optamos por cambiar de canal y mirar otros medios que no eran tan alarmistas y no repetían todo el dia noticias malas y depresivas todo el tiempo.
Finalmente se empezó a saber que estos medios que mostraban un país al borde del desastre estaban en contra de las políticas de inclusión social, de justicia, de igualdad, por que ellos habían sido un monopolio poderoso que se llevaba gran ganancia a través de sus empresas, que habían apoyado la dictadura por la cual muchos murieron y se habían quedados con niños que habían nacido en sus cárceles y los habían adoptado ilegalmente, con tanto poder como para poner y sacar a quien quisieran, aun a gobiernos.
La gente empezó a saber mucho más de lo que pasaba, programas que mostraban como manipulaban la información ocultando lo que no les convenía, usando determinados sucesos tristes de muerte, robos, pobreza extrema en algunos lugares del interior del país, etc. para mostrar un país diferente al real.
Nos desafiaron a pensar, a informarnos de muchas fuentes, a analizar lo que decían, nos abrieron la mente para que no seamos rehenes de los que otros creen, dicen, quieren o nos quieren hacer creer.
Uno de los beneficios del crecimiento económico es que más gente de toda clase social accede a internet y por medio de las redes sociales más gente empezó a opinar, a debatir, a decir lo que pensaba lo que vivía.
Esto también nos sirvió a los cristianos que muchas veces somos como ovejas llevadas al matadero, por falsas doctrinas y la manipulación de líderes que solo quieren beneficiarse con lo que enseñan usando y quitándole todo a los que los siguen, también dejamos de pensar, de escudriñar, de evaluar a la luz de la Biblia si lo que nos enseñan está bien o no.
Lo que pasa espiritualmente en nuestros países solo es reflejado por los que tienen el poder de opinar de difundir aun en los medios de comunicación lo que pasa, aunque a veces no es lo que vivimos la mayoría de los cristianos en las Iglesia comunes. Surgen movimientos, avivamientos, doctrinas que se transmiten de grandes Iglesias que se supone por ser grandes y poderosas tienen la verdad y la fórmula del éxito, los cuales copian para lograr resultados rápidos, ya que sin multitudes y sin riquezas no se es escuchado por nadie.
Es tiempo de abrir los ojos de saber escuchar y analizar que estamos viendo y escuchando, es tiempo de levantar la voz para descubrir falsa doctrinas, para clamar por un tiempo real de avivamientos que pasen por gente convertida a Cristo con un encuentro real con El, un cambio de vida de acuerdo a la Palabra abandonando el pecado y dando testimonio de la nueva vida en Cristo.
Estamos en los últimos tiempos, somos responsables de advertir a los cristianos de las falsas doctrinas que surgen, no permitamos que las piedras hablen por nosotros.
Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error. Efesios 4:14
Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. 2 Timoteo 4:2
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 2 Timoteo 4:3
