27 de noviembre de 2012

TU TAMBIEN PUEDES SER HEROE DE LA FE!

¡Has visto la película Gigantes de acero? Mis hijos la ven una y otra vez, es de esas que emocionan hasta las lagrimas, la historia es de un padre fracasado, un hijo abandonado y un robot rescatado de un basural ante la imposibilidad de comprar uno de última tecnología, pero esta chatarra descubierta como última opción por un niño, posee habilidades únicas que sus nuevos dueños descubren entre momentos duros, algunas victorias y una oportunidad de padre e hijo de rehacer su relación rota por los golpes de la vida. Al final los fracasados que no se rindieron logran sus sueños y demuestran que nada es imposible para quien da pelea a los retos y obstáculos que tienen por delante, sin necesidad de ser especial, si ser más inteligentes o poseer grades recursos.
Cuando vemos esos finales por un momento pensamos que quisiéramos lograr algo así, sentirnos vencedores, alcanzar esos sueños locos e imposibles que tenemos, pero en un segundo miramos nuestra
realidad, nuestras posibilidades y nos decimos a nosotros mismos ¿Quién te dijo que podías lograrlo? Qué tonto, esas cosas no pasan a gente común, son sólo ficción o quizás alguien lo logre , pero no yo.
Pero sabes que? En realidad Dios llamo a hombres y mujeres comunes a los que llamamos héroes de la fe, que lograron cosas sorprendentes, en hebreos 11 hay una lista de ellos, y nos anima a creer, a dejar que el Espíritu Santo nos use para llevar vida y sacar de la muerte, el fracaso y la angustia a muchos. ¿O acaso no fuiste valiente para decidirte por Jesús? Si que lo eres! Eres un héroe cuando eliges seguir fielmente al Señor aunque el resto que te rodea elige divertirse, seguir la corriente del mundo. Eres un héroe cuando decides servir a Dios y tu prójimo renunciando por elección propia antes que descansar o invertir en proyectos propios. Eres un héroe cuando renuncias a ti mismo por amor al Padre. Eres un héroe cuando llevas tu cruz in quejas, cuando instruyes a tus hijos en el temor al Señor, cuando eres apoyo a tu cónyuge, cuando pones tu hombro para que alguien llore, cuando extiendes tu mano al caído, cuando compartes tu pan con el que menos tiene.
¿No ves que Dios te eligió, te llamó y te salvó para darte un propósito, aunque antes eras un desastre y nadie te tenia en cuenta? Jesús te rescato del basurero del mundo, el cree en ti, y sabe que por tu fidelidad muchos podrán ver las victorias más emocionantes, las que los poderosos no encuentran, las que los fuertes buscan desesperadamente, la que los ricos estarían dispuestos a comprar si fuera posible. Vos lo lograste, rescataste tu alma, tus pecados fueron perdonados, tus heridas sanadas, tu matrimonio fue sanado y restaurado, tus hijos fueron rescatados, y ahora llevas vida a aquellos que nadie quiere ayudar por medio de Jesús. Acéptalo, la historia de tu vida también es hermosa, emocionante e inspira a otros para que digan: ¡Yo también puedo!