Al parecer la advertencia de los apóstoles no alcanza para
muchos cristianos de hoy, es más atractivo el evangelio moderno, más liviano,
menos confrontativo, menos exigencias para sus seguidores.
La fe es difícil de explicar, entonces se cambia por
actitudes positivas.
Santidad es muy extremo, mejor no importa como soy, el me
ama así, la gracia cubre todo.
Soy cristiano por lo que sentí o el milagro que recibí en
vez de conocer, entender, comprender la doctrina del evangelio de Jesús y la
doctrina en que se fundamenta la salvación.
El fruto de mi conversión no es una vida transformada,
santificada y consagrada sino cuan alto puedo llegar, la medida de mi éxito es
la medida de mi fe, cuanto mas prospero, mas buen cristiano.
El buen testimonio en todas las áreas de la vida no es ya
importantes, sino cuanto dinero doy, cuanto tiempo invierto en servir a dios en
la iglesia, sin cuestionamientos a las autoridades aunque estas prediquen y
enseñen herejías.
Obediencia ciega a los pastores aunque lo que exijan este
claramente en contradicción de la biblia.
Pertenecer a iglesia prosperas, grandes, reconocidas,
modernas, con tv y radio, de lo contrario no se es un cristiano bendecido, mas
bien derrotado y pobre.
Cristianos que no piensen, que no estudien independientemente de lo que
le enseñan otros, que no cuestione, que siga la corriente de moda, que crea que
su iglesia es la única que tiene toda la verdad, la unción, y fuera de ella
todas están mal.
¿Seremos capaces de convertirnos a cristo genuinamente,
vivir en santidad, caminar por fe, soportar las pruebas, servir con equilibrio
dando tiempo a todas las responsabilidades que tenemos?
¿Podremos escuchar la voz de dios guiándonos y obedecer su
llamado aunque sea a una iglesia pequeña, pobre o desconocida?
¿Aceptaremos que quizás no logremos nunca ser famosos, ni
grandes, ni ricos?
¿Pondremos la otra mejilla? ¿Nos humillaremos para ser
exaltados? ¿Moriremos para vivir?
¿Llevaremos nuestra cruz? elegiremos en
camino angosto? podremos decir no me des mas de lo necesario para no pecar?
Si no hacemos como el, si no seguimos su ejemplo, si no nos
parecemos a Jesús, lamentablemente, habremos doblado las rodillas.
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